Entrevistas 15N: «Todos juntos, hacia la refundación del país, de la nación, de la democracia, de la República»

El Estornudo
12 min readNov 24, 2021
Marcha del 11 de julio en Cuba / Foto: Facebook

Por El Estornudo

La plataforma cívica Archipiélago, surgida hace pocos meses en Facebook, en la estela del estallido social del 11 de julio último, convocó a una marcha ciudadana para este lunes 15 de noviembre en las calles de varias ciudades de Cuba. Algunos de los objetivos específicos declarados: protestar contra la violencia gubernamental a raíz del 11-J y reclamar la liberación de cientos de presos políticos judicializados, o no, en procesos sin garantías. Sobrevino entonces una amplia campaña de deslegitimación que, tras la desautorización por parte de las autoridades locales y del aparato judicial, insiste en la «ilegalidad» de la iniciativa, desconociéndose una vez más — en virtud del «orden público» y de la «irrevocabilidad del sistema socialista» — las libertades supuestamente consagradas de expresión, reunión y asociación. Los líderes de la demostración y principales animadores de Archipiélago — señaladamente, el dramaturgo Yunior García — han sido blanco, una y otra vez, no propiamente del escrutinio público sino de ataques rigurosamente exentos de evidencias en los medios de prensa oficiales. Asimismo, los activistas han denunciado otras acciones, más o menos (des)cubiertas, de presión y acoso políticos.

En la antesala del 15N, El Estornudo dialoga brevemente con algunos de los coordinadores de ese espacio cívico y pluralista que se propone ser Archipiélago.

1-¿Cómo llegaste a la plataforma y qué te motivó a entrar incluso en su equipo de coordinación?

Javier L. Mora. 38 años. Escritor. Reside en la ciudad de Holguín:

Javier L. Mora

Entré en la plataforma de Archipiélago desde el primer día de fundada en Facebook. La invitación, claro está, me la hizo Yunior García de primera mano, y acepté de inmediato: vislumbré que, viniendo de él, se trataba de un proyecto absolutamente puro, transparente y honesto (cualidades que, por demás, atribuyo también, y justamente, a su fundador). Me fue presentado como un proyecto que pensaría y accionaría desde la Cuba que queremos, la Cuba que merecemos, la Cuba que necesitamos todos los cubanos: una nación que empezase a mirarse por dentro, sin odios ni hipocresías, sin triunfalismos; un país donde cada uno de sus hijos no fuese un islote aislado de pensamiento, ideología o fe, sino que juntos participaran, sin importar otra cosa, de eso que el capricho geográfico reservó para nosotros: Cuba no es una isla uniforme y monocolor, porque somos, se sabe, un «archipiélago». Hoy, a poco más de dos meses de que echara a andar la plataforma, confirmo que todo lo anterior era cierto.

Saily González Velázquez. 30 años. Emprendedora. Reside en Santa Clara:

Saily González Velázquez

A la plataforma llegué cuando empezaron a pedir moderadores para el grupo Archipiélago y varias personas me propusieron por mi conocimiento sobre cómo manejar las redes sociales. Enseguida Yunior García me escribió, me preguntó si podía ser moderadora, y dije que sí. Una semana después dije que no podía cumplir con esto, pues no me daba tiempo a moderar los más de mil posts diarios que llegan a Archipiélago. Yunior entonces me pidió que me quedara para, en el futuro, tenerme en cuenta para reuniones y otras acciones. Por supuesto, cuando se creó el grupo fui de las primeras personas que estuvo e, incluso, invité a varias personas a entrar, pues me pareció una iniciativa estupenda. Además, ya había visto a Yunior hablando en una entrevista que le realizó Periodismo de Barrio, y coincidí en muchos puntos con él. Entonces, cualquier iniciativa suya yo la seguiría.

Cuando se habla de la marcha, cuando sale la primera carta sobre el tema, le escribí a Yunior, a Dayana Prieto y a Luz [Escobar], y les dije que me brindaba para llevar la notificación a las autoridades en Santa Clara. Ellos me aceptaron, me asesoraron y me integraron al grupo de moderadores. Aun cuando yo no modero el grupo Archipiélago en Facebook, sí trabajo en calidad de promotora de las actividades previstas para el 15 de noviembre.

Claudio Gaitán Garmendia (CGG). 30 años. Ingeniero de software. Reside en Valencia, España:

Claudio Gaitán Garmendia

Seguía lo que hacían varios de sus moderadores e interactuaba con algunos en las redes. En Archipiélago compartía como un usuario más del grupo, y un día me dicen que podía publicar en el grupo con preaprobación; es una configuración que se puede hacer en los grupos de Facebook. Un buen día me preguntan si podía ayudarlos con la moderación del grupo, y así incorporaban a un moderador en otro huso horario.

La respuesta no se hizo esperar porque motivación sobraba. Creo que es una evolución del 27N. Y en ambas plataformas civiles he depositado mis esperanzas en este último año.

2-¿Cuáles crees que son los antecedentes y/o referentes de Archipiélago?

JLM: Creo que el antecedente inmediato de Archipiélago debe ubicarse en el 27N. Ese movimiento, y esos días luminosos en que un grupo de jóvenes artistas cubanos pidieron el fin de la violencia como respuesta gubernamental al pensamiento y el arte no alineados con la oficialidad, fue el detonador de algo que abrió o cambió para siempre la conciencia de muchas personas, incluso su percepción de la realidad. Allí se hizo aún más visible una fractura ideológica y generacional que ahora tiene un peso extraordinario en la sociedad cubana odierna. Algo cambió para siempre ese día, sobre todo después de que los reclamos de diálogo de este grupo con las altas esferas fuesen escamoteados con argumentos espurios. Después, llegó el instante del manotazo frente al Ministerio de Cultura, en enero de este año, un acto que cerró simbólicamente cualquier posibilidad de escucha desde el poder, puesto que fue el poder, representado en la figura de un ministro, el que se ocultaba tras ese violento gesto. Así llegó el 11-J, fecha que descolocó todo el escenario: ahora se trataba de la ciudadanía cubana en su toma (otra vez) de conciencia social, y no solo de un grupo de artistas; ahora esa ciudadanía ya no pedía un diálogo sino cambios profundos en la estructura sistémica del país. Archipiélago solo vino a articular, recoger, ensamblar ese sentimiento colectivo: es ineludible, ahora mismo, que caminemos, todos juntos, hacia la refundación del país, de la nación, de la democracia, de la República.

SGV: Los referentes de Archipiélago, creo, se basan en la resistencia pacífica, la lucha no violenta, en el manual De la dictadura de la democracia, de Gene Sharp, en figuras como Mahatma Gandhi. Si algo caracteriza a Archipiélago es el rechazo a cualquier tipo de violencia. En este sentido se aleja un poquito de las guerras de independencia de Cuba. Y me parece muy bien, porque estamos en el siglo XXI. Continuar con los cánones del siglo XIX y del siglo XX sería un fracaso.

CGG: Con antelación mencionaba el 27N, sin duda antecedente de peso para Archipiélago, a mí entender. Si sumamos el estallido popular del 11-J, creo que damos con los antecedentes de Archipiélago. En honor a la verdad, no se puede hablar del 27N sin mencionar al MSI [Movimiento San Isidro], así que este sería otro antecedente.

3-¿Has sufrido algún tipo de hostilidad por parte del Gobierno debido a tu participación en Archipiélago?

JLM: ¡La hostilidad es el pan nuestro de cada día! Gente que te sigue a todos lados, donde quiera que vayas; personas que vigilan de cerca el sitio en el que vives; amenazas de todo tipo por teléfono o en las redes; visitas y reuniones varias con factores institucionales o de la comunidad, incluyendo a la Fiscalía Provincial. En fin. Es su trabajo, supongo, más allá de la utilidad o justeza de tales actividades y oficios…

SGV: He sido sometida a hostilidades por parte de la dictadura desde principios de este año, cuando comencé a criticar a los funcionarios de los gobiernos municipales y provinciales de Santa Clara desde las redes sociales, que son mi principal plataforma de expresión. Me han atacado «ciberesbirros», que otros llaman «ciberclarias» y son solo personas que están para atacar a todo el que disienta, a todo el que critica el sistema.

Luego del 11 de julio sí fui más extensamente atacada por perfiles en redes sociales como «El Prometeo de Tréveris», «Jorge Villaclareño», varios perfiles que se han creado exclusivamente para atacarme. Detrás de ellos están estos «ciberesbirros» del régimen cubano, y también hay otros perfiles de supuestos opositores que son creados para atacar a esta nueva oposición. No creo que ninguno sea real, sino que son cuentas al servicio de la dictadura, haciéndose pasar por opositores.

Esta hostilidad se expresa en mensajes privados, en publicaciones de acoso, en la creación de chats de Whatsapp falsos, videos falsos. Hay, incluso, un video falso en que aparece una persona, supuestamente yo, escribiendo en la pared del vecino de enfrente «15N», algo que en el barrio nadie creyó. Ahora lidio con la creación de un caso en que se me acusa de los delitos de «actividad económica ilícita» y «receptación». Ellos llevan dos semanas creando este caso. Han coaccionado a los extrabajadores de Amarillo [B&B] para que prestaran declaraciones en mi contra. El 6 de noviembre me citaron para Instrucción Penal. Fui cuatro días después y allí me informaron de qué estaba acusada y me pidieron una declaración. Dije que, como acusada, no daría ninguna declaración hasta tanto no contara con un abogado… y, bueno, estoy esperando la próxima citación.

CGG: No, de ningún tipo. No sé si cuando viaje a Cuba este fin de año me hagan un Hamlet [Lavastida] o un Lidier Hernández o una Karla Pérez. Lo cierto es que, hasta hoy, yo no he sufrido hostilidad alguna. Ojalá sea el comienzo de un dejar ser al pensamiento crítico y la libertad de expresión desde el respeto y el civismo.

4-¿Por qué saldrás a marchar el 15N?

JLM: Si estoy en Holguín, ¡dime tú!

SGV: El 15 de noviembre saldré a marchar, principalmente, por la liberación de los presos políticos en Cuba. Yo se lo prometí a Andy, un muchacho detenido que estuvo en huelga de hambre aquí, en Santa Clara. Le escribí una carta para que abandonara la huelga y le prometí que marcharía por él y por los demás presos políticos. También marcharé por el cese de la corrupción. En Cuba, la corrupción existe en todos los niveles y está limitando que las personas puedan cubrir sus necesidades básicas. Existe corrupción a nivel de Gobierno, en la dirección de todos los centros estatales de este país; corrupción que ha hecho, en medio de una pandemia global, cuando se debía priorizar la inversión en mejorar las condiciones de los hospitales, que se invirtiera mucho más en la construcción de hoteles. Voy a marchar porque en Cuba se nos limita el acceso a oportunidades y todo depende de la posición política que una abrace. Voy a marchar en contra de la represión y el hostigamiento a todo el que disiente, en contra del miedo y del terror que ha desatado y que provoca el propio Gobierno cubano. Voy a marchar por el derecho a la dignidad que tenemos, y cuando hablo de dignidad me refiero a la posibilidad de comer bien, de transportarnos sin problemas, de vestir dignamente, de que nadie, por ejemplo, deba ir a su centro de trabajo con un par de zapatos remendados siendo ingeniero. Voy a marchar en contra del irrespeto que representan las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC). Estas tiendas son la falta de respeto más grande cometida contra el pueblo cubano.

CGG: No veo la incompatibilidad de ejercer el derecho a manifestarse en Cuba con los reclamos que desde Archipiélago se presentaron en los gobiernos de diferentes provincias:

1 — El respeto de todos los derechos para todos los cubanos.

2 — La liberación de todos los presos políticos.

3 — La solución de nuestras diferencias a través de vías democráticas y pacíficas.

4 — Por la no violencia.

(1) No todos los cubanos tienen los mismos derechos. ¿O me dirás que ningún disidente ha tenido los conocimientos para pedir la marcha en forma? No lo creo. Tampoco sé si se negó, porque el control de la información en Cuba es férreo. Yo no quiero que mis hijos estudien diciendo que serán como el Che o que desde pequeño pregunten: «Papá, ¿qué es un fusil?». ¿Me puedes decir a dónde lo llevo a que estudie? Los centros de trabajo ahora son para personas confiables; mira el caso del informático recientemente despedido par no hablar del profesor David [Martínez] o el mismo Julio Fernández Estrada.

(2) Por no ir muy lejos, el 11-J hay casos de presos que considero que no deben estar presos. Por no hablar del anciano con 65 años y con cáncer que lleva días preso. Y hay antecedentes de este reclamo popular en Cuba: año 1954, nada nuevo entre cielo y tierra.

(3) Las personas que disienten en Cuba no solo son hostigados (hostigar: molestar a alguien o burlarse de él insistentemente), coaccionados (coaccionar: ejercer fuerza o violencia física o psíquica sobre una persona para obligarla a decir o hacer algo contra su voluntad), citados (una conversación con un oficial de la Seguridad del Estado para hacerte advertencias sin hacer la advertencia, y para que tú sepas que ellos saben y ahí decirle que nosotros sabemos que ellos saben y cómo lo saben) respetando las normas, en algunas ocasiones; también les intervienen sus teléfonos celulares. Esas no son vías democráticas y pacíficas. Por tanto, los canales que existen están secos; por ahí no se puede navegar.

(4) Sí, hay violencia, para no hablar de la ley que quieren postergar para el 2028 que también es un tema relacionado con la Violencia [de género]. En estos días circula un video de unos policías que no pueden actuar con la razón y el corazón; en cambio usan la fuerza. Pero, el 11-J está ahí, y también son muestras de violencia. Violencia desatada en gran parte (apreciación personal), por incompetencias políticas reconocidas hace poco con el desastre de la Tarea Ordenamiento y la nefasta medida de las tiendas en MLC.

La respuesta que dan para considerar la marcha ilícita, la dan en abstracciones y sin nada irrefutable que lleve sobre su espalda Archipiélago.

Por esto pienso que debería ser legal ejercer un derecho (manifestarse) y hacer estos reclamos. Obviamente una marcha no es el fin; es un medio más para expresarse. Y satanizar este derecho solo habla de quien sataniza (Belcebú).

5-¿Cómo imaginas el 15N?

JLM: Ni siquiera lo logro visualizar del todo. Mi marcha perfecta es una en que los cubanos caminan todos juntos, en silencio — aunque tal vez se oiga aquí o allá, por momentos, algún murmullo: ya sabemos que somos de una raza demasiado cinética, demasiado alegre — , mientras se llega a un busto de Martí, se ponen flores y se canta el Himno de Bayamo. En el entretiempo, las fuerzas del orden cuidan de nosotros, y nos miran desde los alrededores con orgullo y emoción, pues la marcha, como parte del pueblo que son, también las representa, aunque ellas tengan otra función que cumplir junto a nosotros ese día: impedir cualquier acto violento, velar por nuestra seguridad. Pero este es mi sueño y el sueño de Archipiélago. El resto dependerá, como ya sabemos, de los aparatos del Estado.

SGV: Estoy segura que la valentía de los primeros que salgan el 15 de noviembre inspirará a otros a salir. Me gustaría que la marcha fuera multitudinaria, ver a todo el pueblo en la calle, vestido de blanco, gritando «LIBERTAD». Me gustaría ver a los propios policías uniéndose a la manifestación, que las Brigadas de Respuesta Rápida soltaran sus palos y se unieran a sus compañeros de trabajo, sus familiares que estarán ahí. Porque estas personas sufren las mismas carencias y la misma falta de oportunidades que sufren las personas que se van a decidir a manifestarse ese día.

CGG: En lo personal este es el ejercicio que peor se me da y el que menos me gusta: predecir y crear expectativas. Duermo y me despierto del lado ingenuo de la vida.

Te diría que será una marcha como la del 6 de noviembre del 2009 por la no violencia. De hecho, está siendo así; a los miembros visibles que están en Cuba no paran de acosarlos y hostigarlos. Espero que puedan marchar y terminar en las tres programadas, o antes, para que en la noche se haga el cacerolazo tal como se sugirió a la sociedad civil.

Autores: Mario Luis Reyes y Dario Alejandro Alemán

Publicado originalmente en El Estornudo.

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