Declaración de cubanos y cubanas residentes en el extranjero tras el quiebre del diálogo entre representantes del 27N y el Ministerio de Cultura
Por El Estornudo
Cubanos y cubanas residentes en el extranjero responden tras el quiebre del diálogo que las autoridades cubanas hicieron patente en la nota oficial de prensa del Ministerio de Cultura de Cuba, publicada el 4 de diciembre de 2020.
El 4 de diciembre del presente año, el periódico Granma publicó una nota de prensa del Ministerio de Cultura de Cuba (MINCULT) en la que se refleja y reivindica la típica operación estatal de exclusión, denigración y criminalización de quienes se le oponen. Tal operación es posible sobre la construcción de una voz homogénea que, por su propia naturaleza, deja fuera otras tantas posibilidades de posicionamiento y otras tantas voces. El MINCULT ha roto los acuerdos que suscribió el pasado 27/11 frente a un grupo de 30 personas en representación de la comunidad cubana artística, intelectual, periodística y activista. El diálogo lo quiebra el gobierno cubano, una vez más, incapaz de abrirse a los reclamos que ponen en cuestión su poder monológico sobre la nación. Al rehusar el derecho de la comunidad a decidir sobre sus representantes y términos de discusión, el gobierno actualiza la frontera totalizante que regula y controla el acceso a la palabra pública, siendo un beneficio de quienes ostentan el estatus de cubanos leales y comprometidos con la ideología dominante.
Cubanos y cubanas residentes en el extranjero, preocupados por la señal que este quiebre transmite, en un clima de creciente criminalización de las voces de disenso, presentan las siguientes observaciones y posicionamiento. Cuba no es capital de un grupo. Cuba es de todas y todos, dentro del territorio cubano y donde quiera que los cubanos y las cubanas vivan y se agrupen, expresen y creen libremente. Como mismo se extiende fuera del territorio cubano la necesidad de control de las voces no permitidas, se expande también el deseo de participación en la vida social y las decisiones que nos afectan. Rechazamos la ocupación y la apropiación de la pluralidad y heterogeneidad de la sociedad cubana por la voz única del Estado y la consecuente exclusión y estigmatización de todo lo que no comulgue con la ideología y la acción estatal.
¿Quiénes tienen derecho a hablar hoy en Cuba?
El Ministerio de Cultura ha rechazado el encuentro alegando que hay en el grupo mercenarios y mercenarias. Al asociar a estas personas con fuentes terroristas cuyo objetivo es la intervención en Cuba, el gobierno apela a una vieja retórica: el desplazamiento del diferendo interno con una parte de la sociedad cubana hacia el conflicto con los Estados Unidos. De esta manera niega la crisis creciente con una sociedad que acumula reclamos no resueltos. Este desplazamiento sirve a la criminalización de la protesta y la disidencia. Por otra parte, aunque el rechazo explícito ha ocurrido el 4 de diciembre de 2020, la campaña de criminalización y deslegitimación había comenzado con inusitada fuerza el 28 de noviembre, pocas horas después de la primera reunión con el grupo de los 30 representantes de quienes acudieron y permanecieron frente al Ministerio de Cultura durante toda una jornada.
La manipulación de las ideas y las acciones de algunos de los miembros del grupo que sostuvo el encuentro el pasado 27/11 con los funcionarios del MINCULT y de los y las integrantes del Movimiento San Isidro (MSI) se sustenta en una visión moralizante que moviliza etiquetas como mercenarios y contrarrevolucionarios (traidores y perversos), para sancionar con base en un discurso moralista y provocar rechazo en la opinión pública. La instrumentalización que hace el gobierno de estas etiquetas es de larga data.
El MSI no es una farsa. La huelga de hambre que iniciaron los miembros del MSI no fue una acción al servicio del «imperialismo yanqui». El grupo de los 30 representantes no está constituido por traidores ni traidoras autoexcluidos, como les denominan en la nota de prensa. El 27/11 no fue un atentado imperialista contra la revolución cubana. Quienes disentimos del orden político, dentro y fuera de la Isla, no somos mercenarias ni mercenarios. El poder estatal ha sostenido y reproducido históricamente su soberanía sobre la lógica partisana. El enemigo interno, su otro/otra político (mercenarios, gusanos, bandidos, elvispreslianos, contrarrevolucionarios) le es funcional al sistema. Es su excedente y, a su vez, la justificación de toda forma de control, violencia y existencia de un Estado represor. Estamos, además, ante una retórica articulada a los prejuicios raciales y clasistas de profunda raigambre en la sociedad cubana, donde la pobreza y lo negro se asocian con lo bajo, lo marginal, lo denigrante y la deslealtad. Basta con escuchar los adjetivos que usan para descalificar a Denis Solís y al MSI.
El recorrido que va desde la detención y sanción de Denis Solís no obedece a un plan de desestabilización. Es la manifestación del hastío que se transforma bajo el cerco siempre creciente del aparato estatal y obedece a la escalada resultante de la presión y el hostigamiento. Comenzó como una búsqueda de Denis por parte de sus amigos y amigas en las estaciones de la policía, a la que el Estado respondió con encarcelamientos arbitrarios y reiterados. Siguió con lecturas de poesía, igualmente respondidas con encarcelamientos. Continuó con un grupo de personas reuniéndose en convivencia en la sede del MSI para realizar acciones artísticas en el barrio y transmitir a través de redes sociales, a lo que el Estado respondió con cerco policial. Luego se convirtió en una huelga de hambre y sed, asumida por nueve activistas. Esto último como respuesta a la suspensión de los suministros que les permitían abastecerse y la contaminación de la fuente de agua. La protesta alcanzó una nueva dimensión cuando la sede fue allanada con un pretexto epidemiológico. La reacción focalizada en San Isidro se transformó en la presencia de varios cientos de jóvenes en el Ministerio de Cultura el 27/11 para exigir una reunión con el ministro de Cultura. Nuevamente, la respuesta fue la aparente aceptación del diálogo ese día, frente a la presión de una comunidad internacional que observaba los sucesos y ante los cuerpos que permanecieron allí hasta la madrugada del día siguiente. Pocas horas después el gobierno saboteaba las demandas presentadas y los acuerdos tomados en dicha reunión con una campaña de criminalización ahora más fuerte. Esta campaña de descrédito que inició el gobierno cubano se realiza desde una posición de asimetría radical, que moviliza todas las fuerzas del Estado frente a grupos pequeños que no cuentan con nada más que la legitimidad de sus demandas y sus propios cuerpos puestos en el escenario de la disputa política.
Apoyar a Denis Solís y al MSI es defender nuestros derechos como cubanos y cubanas a la justicia, así como al desacuerdo, a la pluralidad y a la confrontación. Es defender nuestro derecho a ser parte del pueblo y la nación, desde la diferencia, sin que se nos criminalice, acalle, reprima o violente. Apoyar al 27N es defender la apuesta por el diálogo y la inclusión en el debate de temas fundamentales de la vida del país y en la toma de decisiones de asuntos que nos incumben directamente. Aun cuando esa apuesta sea contestada con campañas de desprestigio en los medios de comunicación del Estado, sin dejar un margen para que la opinión pública escuche otras perspectivas distintas a las del Estado. Suscribimos por tanto la declaración del 27N y apoyamos sus reclamos en respuesta a la negación al diálogo por parte del Ministerio de Cultura.
No somos mercenarias ni mercenarios. No recibimos incentivos económicos de la CIA y muchos menos somos una masa amorfa y sin agencia, manipulada por el poder imperialista. No somos desleales ni traicionamos. Somos las nietas de las mujeres que se pusieron el traje de milicianas, alfabetizadoras, maestras voluntarias. Las que fueron rechazadas porque su orientación sexo-afectiva amenazaba la moral revolucionaria, las que mantuvieron una pluma filosa y las que se insilaron. Las que decidieron salir a la calle y gritar y las que tomaron una maleta y nunca más retornaron a la Isla. Somos los nietos de los campesinos que apoyaron la insurrección, de los intelectuales que alzaron su voz en contra de la dictadura en los cincuenta. Somos los nietos de los hombres que emigraron y prefirieron quitarse la vida ante la opción del destierro. Somos los hijos y las hijas de hombres y mujeres que hoy llevan el signo de la frustración, la pena, la vergüenza, la culpa, la decepción. Somos el resultado de la miseria espiritual y material en la que se nos ha sumido. Somos esa parte negada. La que no quieren ver ni escuchar. Esos y esas somos.
Nadie se ha equivocado aquí de país ni de nación. No somos los y las vende patria que tanto convienen a la narrativa totalizadora del Estado. Somos cubanas y cubanos que, aun fuera de Cuba, siguen teniendo a la Isla como brújula y sueño. Cuba es de todas y todos, y tendrá que ser, como profetizó Martí, «con todos y para el bien de todos». La calle, la bandera y las redes no son, como pregona la propaganda estatal, solo de los «revolucionarios»; son de todas y todos.
Ciudad de México, 7 de diciembre de 2020
Las personas que suscriben este comunicado son cubanas y cubanos que viven actualmente fuera de Cuba:
- Abel Moya Gómez
- Abel Oliva Martínez
- Adrián Melis Sosa
- Adrián Monzón VJCuba
- Aimee García
- Alejandro Alonso Sotolongo
- Alejandro Amaro Seguí
- Alejandra Barona
- Anaeli Ibarra Caceres
- Andrés Isaac Santana
- Aníbal de la Vega Díaz
- Amaury García Rodríguez
- Ariana Landaburo Díaz
- Ariel Reyes Zúñiga
- Aurora Carmenate
- Aydi Pérez Paz
- Aymara Aymerich Carrasco
- Bárbara López
- Camelia Farfán
- Carlos A. Aguilera
- Carlos Aníbal Alonso Castilla
- Carlos García de la Nuez
- Carlos Montes de Oca
- Carlos Alejandro Rodríguez Martínez
- Carlos Quintela
- Carlos V. Leal
- Celia Irina González
- Claudia Padrón Cueto
- Cristian Martín Álvarez
- Daisy Valera Fernández
- Danae C Diéguez
- Danay Díaz
- Daniela Fernández Rodríguez
- Daniurka González
- Dean Luis Reyes
- Deborah Bruguera
- Delonis Escalante
- Demis Menéndez Sánchez
- Dennis Castellano
- Douglas Arguelles
- Edisabel Marrero Tejeda
- Eduardo Antonio Fernández Díaz
- Eduardo Herrera
- Eduardo Omar Ramos Rodríguez
- Eligio Pérez Meriño (Omni Luis Eligio)
- Ernesto Calvo
- Ernesto Carrodeguas de Arce
- Eduardo Leyva Herrera
- Ernesto González Bernal
- Ernesto Salvador Aleaga Prats
- Ernesto Martínez Acosta
- Ernesto Urra
- Estela María Martínez
- Gabriela Pérez González
- Geraldine Orta Ramírez
- Gretel Acosta López
- Grethel Domenech
- Guibert Rosales Abreu
- Hamlet Lavastida
- Harold García Vázquez
- Henry Ballate
- Hilda Landrove Torres
- Ibrahim Hernández Oramas
- Ignacio Estrada
- Ileana Diéguez
- Irina Cardoso
- Irving Díaz Lazo
- Isbel Díaz Torres
- Janet Batet
- Javier Hernández Oramas
- Javier Jiménez Alemán
- Jesús Adonis Martínez Peña
- Jimmy Roque Martínez
- Jorge Peláez Padilla
- Jorge Pérez Llabona
- Jorge Wellesley
- José Raúl Gallego Ramos
- Juan Enrique González
- Julio Antonio Gómez Díaz
- Julio Batista Rodríguez
- Karla María Pérez González
- Keren Benítez Olivera (Keren Kmanwey)
- Kizzy Macías Herrera
- Laura Dayamick Cisneros
- Laritza Diversent Cámbara
- Lázaro J. González
- Lázaro Martínez Aguiar
- Lennier Lopez
- Lía Villares
- Lien Carrazana
- Lísabell Sánchez Somonte
- Linet Cums Yumar
- Liván Jorge González Espinosa
- Louis Aguirre
- Lucille Delgado
- Luis Enrique Valdés Duarte
- Luis Gabriel Rodríguez Valdés
- Mabel Cuesta
- Magela Hernández
- Mahara Martinez
- Manuel Pina B.
- Marlys Fuego Gonzalez
- Masiel Rangel Giró
- María Caridad Cumaná
- Maria de los Angeles Bonet Hevia
- María Guadalupe Álvarez
- María de Lourdes Mariño Fernández
- Marialina García Ramos
- Max Yuri Avila
- Mayelin Lezcano
- Melissa Cordero Novo
- Michael Gil Arango
- Miguel Torres Acosta
- Modesto Díaz Serpa
- Nedine del Valle Orrantia
- Nils Longueira Borrego
- Niurka Díaz Santos
- Nonardo Perea
- Orlando Peña Aurquia
- Orlando Ubieta Gómez
- Rafael Antonio López Martínez
- Rafael Gordo Nunez
- Ricardo Acosta
- Roberto Garcés Marrero
- Roberto Rodríguez Reyes
- Roddy Fuentes Alba
- Roides Javier Cruz Lara
- Rolando Gallardo Torres
- Roxana Martínez Bermejo
- Rubén Lombida
- Salomé y Simone García Bacallao
- Sandra Contreras Tablada
- Sandra Ramos Lorenzo
- Sergio Fontanella
- Susana Naranjo Acosta
- Suset Sánchez Sánchez
- Viana Mylena González Delgado
- Wendy Iriepa
- Willema Wong
- Yael Ramirez
- Yalicel Gabeira Londres
- Yanelvis González Marín
- Yanet Elena Fundora Ledea
- Yelsy Hernández Zamora
- Yesenia Fernández
- Yissel Arce Padron
- Yissel Santos González
- Yoel Alejandro Cala Pérez
*Los cubanos y cubanas residentes en el extranjeros interesados en apoyar esta declaración pueden firmar aquí.
Publicado originalmente en El Estornudo.